Este tipo de masa es tan común que muchas veces no la tomamos en cuenta, pero es la base de muchos postres. La masa quebrada o la pasta brisa (viene del francés pâte brisée, que quiere decir quebrada o rota) es una masa grasa muy fácil de hacer y muy versátil, es empleada para bases de tartas, pays y tartaletas dulces y saladas. Esta masa es una costra muy consistente al momento de ser calentada al horno y también se le llama masa quebrada debido a la textura quebradiza después del horneado.

Es una masa compuesta principalmente de harina y mantequilla. Tradicionalmente se hace con una cantidad de mantequilla equivalente a la mitad del peso de harina. Su elaboración exige el uso de materia grasa en forma blanda, que no llegue a mezclarse completamente con la harina: el gluten y el almidón contenidos la misma, pueden formar entonces una red resistente al agua que se endurecerá al hornearla.

También se puede adquirir en los supermercados para más fácil, ya que a finales del siglo XX se comercializa en forma de láminas, obleas o rollos en las zonas refrigeradas. Si aun no tienen claro cual es, la podemos encontrar en las ricas tartas de manzana o el fresco pay de limón.