Tenemos que partir que ambas tienen un origen diferente y tanto la mantequilla y como la margarina son alimentos grasos, si bien no se debe abusar de su consumo, tampoco hay por qué excluirlas de nuestra alimentación.

La mantequilla: una grasa de origen animal, muy apreciada en la antigüedad, se obtiene básicamente por el batido de la nata de la leche. Existe diversidad de mantequillas en función de su proceso de elaboración y su composición; así encontramos en el mercado mantequilla batida, mantequilla baja en calorías, mantequilla salada, etc.

Además es importante resaltar que la mantequilla es fuente de lípidos, vitaminas liposolubles A y D, y de colesterol.

Margarina: una grasa untable de origen vegetal que puede ser funcional, fue inventada en 1869, cuando H. Mege Mouries patentó un procedimiento que permitía obtener una grasa para untar a partir de sebo de vacuno, como sustituto barato de la mantequilla; aunque actualmente la elaboración de ésta es muy diferente, pues se hace sobre todo a partir de grasas vegetales sometidas a procedimientos industriales como la hidrogenación y la transesterificación que permiten obtener una grasa sólida a partir de una líquida; en el proceso pueden formarse ácidos grasos «trans», unas grasas insaturadas de diferente conformación y que en nuestro organismo se comportan como grasas saturadas. Aun así, análisis sobre margarinas no han detectado por el momento cantidades elevadas de ácidos grasos «trans».

La margarina es una fuente de vitaminas A y E. Además, se les añaden otras vitaminas o nutrientes como minerales, fibra o fitoesteroles.

¿Cuál es mejor?

Ambos alimentos son productos ricos en grasas, y aportan nutrientes importantes para nuestro organismo y aunque se parecen en muchas cosas, en otras son totalmente distintos.

• La grasa de la mantequilla engorda exactamente lo mismo que la de la margarina. Por tanto, si los dos productos llevan el mismo porcentaje de grasa…engordan igual.
• En términos de contenido de ácidos grasos (saturados, monoinsaturados y polinsaturados), a causa de la utilización de materias grasos vegetales, las margarinas son siempre más ricas en ácidos grasos mono y polinsaturados que la mantequilla, cuyos ácidos grasos son mayoritariamente saturados (de origen animal).
• Las personas que deban controlar el colesterol deben optar por las margarinas vegetales ya que la mixta y la mantequilla aportan cerca del 10% de la cantidad máxima recomendada en una porción de 10 gramos.