Algunos los comparan con un merengue, otros con un malvavisco, sin embargo, aquí te contamos un poco de su historia y tú podrás decirnos que te parece.

Cuenta la leyenda que en los viejos tiempos en Rusia, existía un postre hecho de puré de manzana y miel, alrededor del siglo XV algunos confiteros agregaron clara de huevo; posteriormente lo franceses cambiaron un poco la receta batiendo la clara de huevo para agregar un poco de aire, pero para llegar a la perfección, de nuevo los rusos, agregaron algún endurecedor y así es como se perfeccionó este dulce manjar.

Su nombre proviene del dios griego del viento, Céfiro y tiene todo que ver, pues este postre es como el viento, delicado, ligero y fresco.

Normalmente se presentan como dos semiesferas pegadas, el color más común es blanco o rosa, y a veces están cubiertos de chocolate. No cabe duda, es uno de los postres más populares en Rusia, sin embargo por acá no es muy conocido, así que nos dimos a la tarea de prepararlos y así nos quedaron ¿Se te antojan?