La tradición del Pastel
En una boda nunca puede faltar, y cómo puede ser si es una de las partes más deliciosas de la fiesta, pero ¿sabes de donde viene esta tradición?
En los tiempos medievales se consideraba como un símbolo de fertilidad y prosperidad para la pareja, pero desde hace unos 1900 años los romanos hicieron un cambio donde el novio comía una parte del pastel y después rompía lo que queda en la cabeza de la novia. Esto era creyendo que les traería buena fortuna y bendición, los invitados comían de los restos que caian para que ellos también gozaran de la fortuna de los novios…por suerte el tamaño de los pasteles incremento y volvió imposible que esta tradición siguiera (bien por las novias).
En el siglo XIX el pastel de bodas se empezó hacer más popular y a tener nuevas tradiciones, por ejemplo: Las mujeres ponían un trozo de pastel debajo de su almohada y se creía que con esto podría aparecer en sus sueños su futuro marido. En nuestros días aún muchas personas prefieren que el pastel de bodas sea blanco, lo cual simboliza la pureza, pero antes esto indicaba que familias eran más ricas ya que para tener estos pasteles blancos se necesitaba ganar mucho dinero.
Actualmente el cortar el pastel juntos representa la primer labor que harán en conjunto los novios, después de cortar el pastel, la pareja se regla un pequeño trozo y esto simboliza el compromiso mutuo de los novios de proveerse el uno al otro.
Por suerte ahora los novios pueden elegir entre una gran variedad de estilos de pasteles de acuerdo a los temas de la fiesta, gustos y necesidades, tal vez algunos ya no quieran una majestuosa boda, pero siempre será un gran día en el que necesitaremos un pedacito de algo dulce.